A quién va dirigido
– Personas o unidades familiares con movilidad restringida (permanente o temporal) por cuestiones de salud o barreras arquitectónicas en el inmueble que les dificulte para realizar la compra habitual o el cocinado de alimentos.
– Deterioro cognitivo (fallos de memoria, …) donde la preparación de comidas es un riesgo o el deterioro les impide alimentarse adecuadamente.
Limitaciones visuales.
– Causas sobrevenidas y limitaciones temporales por las que no puedan cubrir esta necesidad: post-operatorios, convalecencias, rehabilitaciones, etc.
– Falta de hábito o habilidad culinaria en personas mayores por motivos educacionales.
– Personas con disminuciones físicas, psíquicas o sensoriales, en las que este servicio les permita llevar una vida más normalizada.